El sector de la música es, sin duda, uno de los más afectados por la actual crisis sanitaria. Festivales y giras cancelados, salas cerradas, conciertos con aforos muy reducidos. La industria ha echado mano de la tecnología para adaptarse a la nueva realidad. Te contamos cómo en esta publicación.

Desde el inicio de la pandemia, los artistas de la música se vieron obligados a convertir las redes sociales en escenarios improvisados. Durante el confinamiento, internet se inundó de conciertos en directo vía plataformas como youtube, instagram o facebook. Además, lo que hasta entonces era inimaginable se convirtió en una realidad: grupos que ensayaban sin estar juntos físicamente.

Por desgracia, al terminar el confinamiento total, la realidad había cambiado y la industria no pudo volver al punto donde todo se había parado en marzo. Tuvo que seguir echando mano de la innovación para seguir adelante. Así es como se popularizó el livestreaming, que muestra el contenido sólo en directo.

Esta forma de retransmisión online en vivo es a día de día un elemento esencial para cualquier modelo de negocio relacionado con la música. Se puede acceder a esta plataforma por móvil u ordenador. Junto al vídeo, aparece una ventana de chat donde los participantes pueden interactuar entre sí o con el artista. Sin duda, el livestreaming se ha convertido en la tabla de salvación de esta industria.

Los conciertos o festivales grabados también han dado un salto de gigante hasta incorporar lo último en tecnología. Contar con un vídeo 360 grados que incluye realidad virtual y con sonido 360 espacial envolvente permiten al espectador tener la sensación de estar disfrutando del espectáculo en vivo y en directo, cuando en realidad está en su casa. Es lo que se conoce como experiencia inmersiva.

También se ha extendido el uso de plataformas que emiten conciertos de pago bajo demanda. Y no nos podemos olvidar de los muchos artistas que configuran sus propios canales basados en suscripciones, de forma similar a cómo funcionan plataformas de pago muy extendidas como Netflix.