Sonidos 3D y realidad virtual

Teletransportarnos a lugares lejanos en tan sólo segundos ya es posible gracias a unas gafas, una pantalla o unos auriculares. La realidad virtual consigue casi diluir la línea divisoria entre la realidad y la ficción. Es uno de los grandes avances tecnológicos del futuro. Entre los desafíos pendientes está el de generar sonido 3D.

La realidad virtual (RV) es el entorno creado a partir de tecnología informática para dar la sensación al usuario que están dentro de él. Para adentrarse en ese nuevo mundo necesitará dispositivos muy innovadores, el más extendido son las ganas de RV.

Pero mientras se ha avanzado mucho en la reproducción de imágenes mediante RV, reproducir el sonido en formato 3D resulta muy complicado, ya que cada persona tiene un sistema auditivo distinto y escucha de una manera diferente. Influye el tamaño y forma de la oreja, así como nuestro aprendizaje auditivo. Además, según la ubicación de cada persona el sonido lo recibirá de manera distinta. Por eso, unas de las soluciones sobre las que se trabajo pasa por la utilización de auriculares personalizados, de tal manera que el sonido que éstos reproducen puedan adaptarse a las citadas cualidades auditivas así como al movimiento de cabeza de las personas que los lleven puesto. Es decir, se trata de analizar la manera en que escucha cada persona para personalizar el sonido que recibe.

El resultado al que se desea llegar debe ser muy nítido y envolvente, para dotar de gran realismo al contenido. Pero una gran calidad tampoco debe traducirse en un exceso de realidad, dicen los expertos, ya que esto impediría lograr una experiencia sonora 100% satisfactoria, algo en lo que han caído algunas producción cinematográficas y de la industria de los videojuegos.

Otra de las grandes dificultades a las que se enfrenta la comercialización de este tipo de sonido es precisamente la barrera que supone el hecho de necesitar auriculares, algo que por ejemplo no se podrían permitir ahora mismo las salas de cine debido a los costes que supondría.

Quizá tarde en llegar y en superar todas las dificultades que tiene por delante. Pero los expertos aseguran que el sonido del futuro será el sonido 3D y que su comercialización supondrá un gran irrupción en el mercado, de la misma forma que en los años 50 lo hizo el sonido estéreo.