Obras en la calle, fiesta en casa del vecino o exceso de tráfico. Son solo alguna de las situaciones en las que el ruido puede llegar a ser muy molesto. En muchas ocasiones, nos afecta más de lo que imaginamos.
Los expertos no dudan de los efectos negativos que el exceso de ruido puede tener sobre nuestra salud y, en particular, sobre nuestro estado de ánimo, aunque en muchas ocasiones ni siquiera seamos conscientes de ello.
El nivel máximo de ruido recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 65 dB. Un nivel superior tiene un impacto negativo sobre el comportamiento de las personas, de tal forma que puede causar malestar, irritabilidad o ansiedad.
Según los estudios realizados al respecto, la población más afectada por el ruido son las mujeres jóvenes de entre 18 y 34 años. Otras investigaciones apuntan a que 7 de cada 10 personas asegura que la contaminación acústico les impide concentrarse para hacer sus actividades rutinarias, sobre todo en entornos laborales y educativos.
También tiene consecuencias muy negativas sobre el sueño. La perturbación del descanso es algo muy preocupante, ya que puede desencadenar problemas de salud, además de exceso de fatiga, cansancio, falta de atención y desánimo.
Según las encuestas realizadas, el ruido más molesto es el generado por las obras en la calle, seguido de las obras en casas de vecinos y a continuación por el tráfico.